Como decía de D. Feliciano

   

CuaresmaEnDM

Tiempo de preparación para la Pascua

La Cuaresma es tiempo de preparación para la Pascua del Señor. Durante la Cuaresma ponemos un acento especial en el recuerdo de la pasión y muerte de Cristo.

Hemos de vivirla en unión con Él: Con más mortificación y sacrificio, con más oración, y, sobre todo, con más conversión.

La Virgen María y la Cuaresma

Jesús varias veces anunció su pasión y muerte, por lo que podemos pensar que también Ella vivió de alguna manera la Cuaresma.

Podríamos pensar que Jesús, igual que lo explicó a sus discípulos, le explicaría a su Madre que habría de sufrir y morir, y que luego resucitaría; le diría que esa era la voluntad del su Padre del Cielo. María desde ese momento vivió su “cuaresma”. La viviría con un sentimiento de dolor y de tristeza ante el sufrimiento de su Hijo, pero también con esperanza y alegría por la Resurrección y por la misión que iba a cumplir de salvar a los hombres. La cruz traería la victoria de la resurrección y la salvación de los hombres: “Yo, cuando fuere levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mi” (Jn 12,32), había afirmado Jesús. Saber todo esto daría sentido a la “cuaresma” de María.

Nuestra Cuaresma

De la misma forma debe tener sentido nuestra Cuaresma.

La mortificación nos ayudará a dominar nuestro cuerpo y a ofrecer algo a Jesús.

La oración nos llevará a estar más cerca de Él y a vivir este tiempo de purificación con Él.

Sacrificio y oración nos predispondrá a ofrecernos con la misma generosidad que se ofreció María.

La práctica del Via Crucis nos ayudará a contemplar y vivir estos momentos de dolor supremo de Jesús, uniéndonos a Él.