Fiesta anual 2007 


Retiro de Preparación Sábado - 12 de mayo

Celebración Domingo - 13 de mayo

  • Eucaristía
  • Comida fraternal

 

 

CRÓNICA

Nos reunimos para celebrar nuestro Encuentro como es habitual cada año y contando siempre con la presencia de Don Feliciano, Soledad y Hortensia.

El sábado 12 de mayo tuvimos la charla con Don Feliciano en la que nos hacía hincapié de la oración, para que nuestro trabajo de invitar a otras personas, dé el fruto esperado y también tomando una cita de Hechos de los Apóstoles 16, 1-10 que dice: "VEN A MACEDONIA Y AYÚDANOS". Era como una llamada de auxilio a la necesidad de su presencia entre nosotras, y en la que también nos impulsaba a continuar en la Fe y en nuestro compromiso en el encuentro personal con Cristo.

Después Soledad tomó la palabra para motivarnos a ser perseverantes en nuestro grupo. Nos hizo reflexionar sobre la importancia de dar a Dios a los demás cómo nos lo dio Maria, recordando los distintos pasajes evangélicos que lo relatan. Antes había precisado que, para poder dar a Dios, es necesario estar llenos de Él, haber tenido un encuentro personal con Jesús. Tras un largo coloquio, terminamos con la celebración de la Eucaristía.

El domingo 13 y coincidiendo con la festividad de la Virgen de Fátima, a las 12 dio comienzo la celebración de la Santa Misa a la que se unieron algunos de nuestros familiares. La Homilía estuvo cargada de mucha Espiritualidad que nos invitaba a amar a Jesús y a María, ser sus discípulos, leer la palabra de Dios, meditarla y convertirla en nuestra habitual oración, sobre todo compartirla con nuestra familia y dejar al Espíritu de Dios que actúe en nosotros. Terminamos con unos preciosos cantos a la Santísima Virgen.

Después la comida y el coloquio, fueron el broche final de una jornada que esperamos cada año con mucha ilusión, en la que pudieron participar los esposos de cada una de nosotras. También Don Feliciano los invitó a vivir la palabra de Dios cada día tomando una cita del Evangelio y ponerla en práctica durante el día.

Nos despedimos con profundo agradecimiento a Don Feliciano, Soledad y Hortensia y dando gracias a Dios por haber hecho posible este encuentro que nos llenó de alegría y riqueza Espiritual.