MESA REDONDA JÓVENES.

El TEMA de este año ha sido la Jornada Mundial de la Juventud. En primer lugar se trató de la experiencia personal de los participantes y luego de dos cuestiones planteadas por el Papa en Cuatro Vientos: La centralidad de Cristo en su vida y la inserción de su vida de fe en la Comunidad.

Los PARTICIPANTES han sido: Ángel Luis, de 16 años, estudiante de primero de bachillerato, toca el oboe y participó en la Orquesta de la JMJ; Rodrigo, 17 años, estudiante de segundo de bachillerato; Coral, de 16, estudiante de primero de bachillerato, como a Rodrigo le invitó a participar Esther Moreno; Iliana, 26 años, licenciada en Humanidades y Periodismo y estudiante de segundo Canto, participó en el Coro de la JMJ actuando como solista; Rebeca, 21 años, estudiante de 4º de Derecho y toca el clarinete; Inmaculada, 24 años, estudiante de Logopedia; Fernando, 25 años, estudiante de Turismo; Maite, Secretaria en una empresa; Gonzalo, 24 años, es como Maite, Catequista en S. Mateo.

Menos Gonzalo y Coral, todos son hijos de miembros de Domus Mariae. Todos están vinculados a sus respectivas parroquias.


1.¿Qué ha supuesto la JMJ para ti? ¿Ha habido algo que te haya impactado profundamente? ¿Has releído los distintos mensajes o tienes en proyecto hacerlo? ¿Cómo lo has hecho o piensas hacerlo, sólo o en grupo?
Rodrigo: A mi lo que más me ha impactado es la gran convivencia entre gentes de diferentes razas y de todas partes del mundo que se llevaban como hermanos. Y en el CECAP, donde he estado ayudando a peregrinos, la disposición de todos de ayudar y también de ser ayudados.

  • Fernando: Cualquier evento multitudinario parece que está unido a la palabra caos y sobre todo si son jóvenes pero en este todo ha sido orden. Por eso lo que más me ha impactado es el ejemplo que ha dado los jóvenes –yo no– de todo el mundo de civismo, educación y alegría.
  • Mª Soledad: ¿Por qué dices que tú no has dado ese ejemplo?
  • Fernando: Porque yo si he montado caos. Gritando más de la cuenta y a destiempo y provocando a los demás para que también lo hicieran y si alguno había que no fuera muy afín a esta causa intentando hacer afín de un modo o de otro. Sin respetar el límite de lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer.
  • Maite: A mí también me ha impresionado la gran cantidad de gente. En San Mateo teníamos gente de Palestina y Líbano. Cuando llegaban yo me preguntaba: ¿va a entrar aquí tanta gente? También las ganas de fiesta que tenían. La organización y todo lo que conlleva nos ha supuesto mucho trabajo pero cuando se marcharon nos daba pena porque no ibas a volver a verlos. Aunque luego nuestra parroquia hemos ido a Tierra Santa y nos hemos vuelto a encontrar con ellos. Aparte de ver al Papa tan cerca y la convivencia con de la gente que hemos acogido en la parroquia. Todo lo he vivido con mucha ilusión.
  • Inmaculada: Nosotros participamos en el Via Crucis y mientras esperábamos y nos preparábamos para participar hicimos buenas migas con el grupo de Libia. El sacerdote que iba con ellos nos pidió que rezásemos por ellos porque la parroquia eran unas 50 persona, se habían venido 40 y no sabían si iban a encontrar la Iglesia entera y a los que se quedaron vivos. Nos impresionó mucho comparándolo con lo que nosotros nos quejamos de nuestra situación. Y la alegría tan grande que tenían. Entonces entiendes lo que significa la comunión de los santos porque ves tanta gente tan diferente que van todos a una, sobre todo al conocer las iglesias torturadas y jóvenes valientes, como los de Egipto a los que retuvieron en el aeropuerto porque al bautizarse se habían cambiado a nombres cristianos.
  • Iliana: El ver a gente de todas partes del mundo aquí, a nosotros nos parecía algo sencillo porque tú tienes toda la libertad del mundo de viajar a donde quieras, pero en el caso de los que venían de Tierra Santa, de la franja que está entre Jerusalén y Belén a penas ni se ven. No pueden salir fuera, tienen sus familias en el Líbano, en Jordania no puede ir a verlos y de repente juntarse todos aquí en el mismo barrio y poder convivir gente árabe entre ellos su fe, que normalmente son una minoría separada, estaban que no se lo podían creer, porque esos cristianos no se pueden juntar nunca, lo que para nosotros es una cosa incomprensible. Y hablando con Karol, otra chica de la parroquia, me decía que a ella lo que la impresionó mucho es ver banderas de países que se creía que no había cristianos descubriendo una realidad que desconocía. También me impresionó mucho la capacidad de sacrificio que había en todos los que estábamos en el Coro y la Orquesta y en todo el tiempo de preparación de la JMJ. Los de Tierra Santa se asombraban de que los españoles tuviéramos tantas ganas de recibir a la gente de tratarles bien, de servirles. ¿Cómo ha sido esto? Yo reflexionando pensaba: Es que esto no ha sido de hoy para mañana. Llevamos 4 años de Misión Joven en la que el Cardenal Rouco ha ido preparando esto y se ha llegado a un punto en el que toda la estructura y el ofrecimiento de las personas era natural. Ha habido un proceso muy largo de preparación.
  • Coral: A mi me ha llamado muchísimo la atención toda la gente que ha venido, tanto de Europa que los ves más o menos como tú, pero de otros países tan distintos, por ejemplo los de Brasil, que llevaban la marcha en el cuerpo y te llenaba de alegría. Ha sido muy bonito.
  • Gonzalo: A mi también me llamo eso la atención, por ejemplo ver unas monjas haciendo una especie de conga. Pero lo que más me impactó fue la entrega de los voluntarios. Algunos llevaban sin dormir bastantes noches. Cómo aguantaron esa semana y las anteriores, cómo se sacrificaron por los peregrinos que iban a venir y cuando estuvieron aquí y aguantaron a pesar del cansancio y de las “picias” de algunos peregrinos.
  • Rebeca: A mí lo bien que se portó la gente y la cercanía que hubo entre el Papa y los jóvenes. Yo participé en la preparación como voluntaria, pero no pude estar presente, pero lo vi por televisión y me sentía muy cerca de la gente. Me sorprendió la entrega de la gente joven.
  • Ángel Luis: Nosotros nos topamos con la manifestación antipapa cuando veníamos de la Misa de Cibeles. Nosotros estábamos cantando, muy alegres y ellos se les veía asqueados, llenos de rabia. Nos sentíamos contentos y hermanos. Y también en la orquesta, a pesar de tener que estar ensayando todo el día.

2. El lema de este Retiro Convivencia de Inicio de Curso es: “No os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo”. ¿Crees que es realista lo que el Papa sugiere o, por el contrario, crees que es una frase bonita, pero que no sirve para la vida y menos de cara a tu futuro? Si te parece una meta codiciable, ¿cómo la explicarías con tus palabras?

  • Fernando: Pienso en todas estas personas que viven sin Dios porque han elegido no tenerle en sus vidas. Todo esto de los que estaban en Sol, su protesta surge de una inconformidad. En general lo que nos impulsa a movernos es cuando no estamos conformes con algo. Todo el mundo quiere un cambio por eso las palabras del Papa vienen en el momento oportuno y no es una frase bonita sino que tiene mucho sentido porque esa meta que tú te fijas es la que va a definir el resto de tu camino. Esos que piden el cambio político o socia lo piden basados en intereses propios, pero nuestra inconformidad va por otro lado. Cuando no te conformas con menos que Cristo es que vas a buscar a Cristo, intentar imitar a Cristo y no buscar o imitar nada que no sea Él. Si tienes esa meta vas a llegar más lejos que si te marcas una meta del mundo y vas a tener otros valores.
  • Inmaculada: Sobre todo porque cualquier cosa que tengas en el mundo va a ser menos que Cristo. Y el Papa se lo decía a todos porque la JMJ va también para los jóvenes que no creen o que no han conocido a Dios. Todos tenemos amigos que no creen y que pudimos llevar a la JMJ. A mi me parece una meta realizable, no como quien va a por una matrícula de honor y agobiado porque no voy a poder porque hay mucha competencia. Es una meta a la que no vas solo y además la meta está deseando ir corriendo hacia ti. Lo necesitamos porque la juventud española está muy manipulada por los medios de comunicación, nos dicen como pensar, como vestir a quien querer, como quererle.
  • Fernando: Este Papa es un teólogo que no da puntada sin hilo y sabe lo que tienen que decir, cuándo y cómo. Al decirnos esto nos esta poniendo a Cristo a nuestro alcance. Si te dicen no te conformes con menos que esto es que es algo que lo puedes tener. Hay muchos que no son cristianos no porque sean “anti” sino porque están como fríos, parados, piensan que no está a su alcance, que es para otros que tengan otro estilo, más cultura, más bagaje, gente con más años. Decirles que Cristo está a su alcance es como darles un empujoncito pequeño.
  • Rebeca: Cristo es lo máximo. Nunca hay que conformarse con lo mínimo. Pero está a tu alcance, por eso siempre tienes que seguir adelante, luchar un poquito más y procurar alcanzarlo.
  • Maite: Esto viene también al hilo de vivir la fe en compañía. Si muchos dejan de ir a Misa es porque no viven la fe con otras personas. La vida tiene momentos muy difíciles y muy duros que si no tienes a alguien que esté a tu lado te ayude y te de un empujoncito, puede ser muy complicado.
  • Gonzalo: En relación con esto yo diría que es necesario que los que somos catequistas vivamos la fe para poder transmitirla. Muchos jóvenes tienen unos ideales muy mundanos por eso los que somos catequistas tenemos que saber transmitir ese valor que es Cristo.
  • Rodrigo: Yo pienso lo mismo que Gonzalo. La gente que transmite la fe tiene que vivirla. En mi colegio que es confesional católico se da religión pero muchas veces la dan gente que no tiene en mi opinión la suficiente preparación o que son muy mayores y han perdido el hilo con la juventud. En mi curso somos 40 y hay cuatro o cinco que somos católicos y hay mucho anticatolicismo. Dios es una meta muy frágil que necesita un empujón pero que no esté hecho a traición.
  • Ángel Luis: Yo voy al mismo colegio que él y tuve que discutir con el profesor porque no quiso explicar a un chaval que preguntó lo que era la JMJ. Se lo tuve que explicar yo.
  • Rodrigo: Había algún que otro cartel, pero no explicaban lo que era. Y a mí algunos que saben que vivo más la fe me preguntaban. De mi curso no hay nadie confirmado o que tenga intención de confirmarse más que yo.
  • Rebeca: Aunque en tu clase seáis cinco los que os atrevéis a decir que sois cristianos, seguro que hay más, pero que no se atreven a decirlo, por vergüenza, porque se rían... Me parece muy grave que no se explique lo que es la JMJ o cualquier otra cosa así. No me extraña que la gente se aparte con comportamientos como ese.
  • Coral: Lo que decíamos de las palabras del Papa que se han tomado como lema del retiro, lo entiendo como algo así que si estudias bachiller y quieres hacer medicina, aunque tenga una nota muy alta, es una meta alcanzable. Lo mismo Cristo, si tú lo quieres Cristo siempre va a estar ahí. Yo voy a un colegio público y soy la única más o menos cristiana y siempre me van diciendo: “Que, a la Iglesia…” o cosas así. Si quieres dar clase de Religión tienes que ir una hora antes o quedarte otra después y la gente se ríe de ti, pero con Cristo puedes.
  • Iliana: Hace tiempo que estaba pensando sobre eso, qué es la verdad y por qué junta Él la verdad con Cristo. Al hilo de los indignados no acaban de encontrar nada porque buscan por caminos que no van a llevarles al fondo de las cosas. La verdad es llegar al fondo de algo, a la realidad de algo en todos sus componentes. Buscas la verdad de ti mismo como ser humano, la verdad de los otros… No llegas a otros porque no llegas a la verdad de tu vida, a la plenitud de ti y de tu ser como cristiano o al menos estás en camino. No puedes llegar a la fe si ves que los que te la transmiten no tienen la verdad de su vida, si no hay una coherencia. La verdad del cristiano es la identificación con Cristo. Somos para los demás la imagen de Cristo.
  • Inmaculada: A mí me gustaría añadir que la coherencia de vida y vivir esa verdad es lo que va a acabar con el relativismo. Si tú dices a un joven es que esto es verdad, te dicen que eso es tu verdad, la verdad que tú te has creído y es imposible discutir. Pero si ven una coherencia en tu vida y que buscas una verdad porque merece la pena se preguntan. En la gente que prescinde de Dios les miras a la cara y ves muchas veces que son gente que sufre y no hay que mirarlos como enemigos que hay que combatir. Son gente por la que hay que sentir mucha lástima y rezar un montón porque no han tenido la suerte que nosotros. Tienen una ira sobre todo contra si mismos tremenda y están buscando lo que nosotros gracias a Dios hemos encontrado.

3. a) El Papa dijo en Cuatro Vientos que “Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguir a Jesús en solitario”. (Homilía. Eucaristía en Cuatro Vientos). ¿Cómo vives tu fe?

  • Gonzalo: En la parroquia gracias a Dios, tenemos cada vez más actos juntos. Ya hace tiempo tenemos adoración los lunes y ahora vísperas los viernes y eso ayuda mucho a vivir la fe.
  • Maite: La fe aparte de vivirla en familia también te ayuda mucho, te anima y es gratificante compartir la fe con tus amigos. Y con los niños también ayuda porque los ves como progresan y los comentarios que hacen en catequesis. De cómo llegaron que no sabían ni santiguarse ni las oraciones y aunque no consigues los objetivos que te marcas, porque tampoco los padres colaboran, ves que ahora ya van sabiendo y rezando.
  • Fernando: A mí al oír esa frase del Papa me fastidió bastante porque tiene toda la razón y porque yo nunca me he visto encajado en ningún movimiento aunque he estado en varios grupos en todos poco tiempo. Me he ido formando la idea de que puedo vivir la fe individualmente porque tampoco me quedo en mi casa, intento ser apóstol, dar catequesis. Me fastidió por eso, porque estoy muy cómodo en mi fe vivida en mi silla. Al decir eso el Papa es como la pullita que estás deseando que no te lancen. Que te la diga el párroco o la oigas en una homilía, te llega pero no te da del todo. Pero si te lo dice el Papa no puedes esquivarlo, por lo menos te lo tienes que plantear Fue oírle decir eso y pensar: ¡con lo bien que íbamos! y tiene que decir esto. Me puse a pensarlo y ahora al ver la pregunta pensé ¡también tenían que decir esto! Y me puse a pensarlo, pero tampoco puedo estar pensándolo toda la vida porque es como esquivarlo. Así que habrá que poner remedio a esto, algo habrá que hacer.
  • Inmaculada: Yo me acabo de quedar alucinada porque pensé lo mismo al oír aquello: La fe hay que vivirla en comunidad. Yo también he pasado por algunos grupos pero no he terminado de encontrar mi sitio. Estoy de acuerdo que es importante vivir la fe en comunidad pero estoy buscando y un poco dejándome hacer. Para tranquilizar mi conciencia lo primero que pensé es que en casa vivimos la fe en comunidad, pero para mí la pregunta pide algo más, es otro nivel de compromiso lo que quiere el Papa. Porque estar en un grupo con gente de otros lugares te enriquece y te ayuda mucho a crecer.
  • Fernando: El problema es que así estás más cómodo como piensa y como vives ahora.
  • Rebeca: Yo vivo la fe en muchas maneras. Yo la vivo en mi soledad, aunque nunca estoy sola. La vivo en comunidad en el aspecto de que la vivo en mi familia. He tenido grupos de catequesis, pero la mejor catequesis está en mi casa transmitiéndosela a mis hermanos. Y me quedo con esta aunque es precioso ver como un niño no cree en nada y va por los regalos a la primera comunión y le haces cambiar y que rece y sepa lo que está rezando que luego a lo mejor no vuelve a la Iglesia, pero, que ilusa soy, que yo creo que si va a volver.
  • Iliana: Ahora tenemos nosotros en S. Mateo la suerte de que ha surgido una situación que podemos vivir la fe en comunidad en la parroquia cosa que antes no se daba. Yo creo que es lo ideal. Yo he estado en varios grupos diferentes. Pero cuando ves realidades contrapuestas y cómo se desarrolla la fe en unos y otros a mi me parece que lo mejor es llevar una pastoral parroquial exigente en la que todo el mundo desde su casa con su propia familia pueda estar formándose bien teniendo un lugar para hacer oración al lado de su casa y con gente de toda la vida y de tu nivel, que son amigos de toda la vida. Yo he visto que en la Diócesis de Madrid todo son grupos y movimientos diferentes porque desde la Delegación no se ofrece algo para todos los jóvenes y los curas son cada uno de su padre y de su madre y hay lugares en los que al Papa no se le puede ni ver y en otros vas y si que está muy bien. Y sin embargo, tengo también la experiencia de Getafe en que todos los curas van a una y la pastoral juvenil está organizadísima a nivel parroquial, que todos tienen dirección espiritual, retiros, ejercicios espirituales anuales y que la gente tiene en su vida metido a Dios que no es que voy a mi grupo y me siento bien, entonces digo ¿qué es lo mejor? Porque hay veces que te obligas a cosas que no te sientes influido. Es que a lo mejor yo no tengo que estar un sábado entero metido en una casa con gente que ya piensa como yo. Es que a lo mejor eso a mi no me ayuda. Yo en este momento me siento mucho más vinculada a la parroquia desde tu vivencia en la familia y toda la familia en la parroquia desde tus posibilidades actuales. Pero no tener una lista de obligaciones que tienes que cumplir y a las que tienes que ir, una serie de exigencias que no son las exigencias de la vida cristiana sino de ese grupo, cómo ve él la vida cristiana que a una gente le puede ir muy bien y a otra le puede ir muy mal.
  • Coral: La fe la vivo en comunidad en mi Parroquia y últimamente nos juntamos con la de S. Mateo y nos juntamos más jóvenes y, cuantos más somos, más ganas nos dan de hacer más cosas. Estamos más acogidos y vemos que hay más gente que vive como tú. Te fortalece no pensar que estas tu sola que eres la única que piensa así.
  • Rodrigo: Lo primero la vivo en familia y si tengo la fe que tengo es por mi familia que ha tenido la gracia de nacer. En el colegio, después de la Confirmación intentaron hacer un grupo pero no salía, porque la gente se va más con sus amigos de toda la vida que como no tienen esas familias religiosas habrán hecho la primera comunión pero a los dos días ya nada. La gente tira con sus amigos y los amigos tiran de él y si no tienen la base firme en la familia te apartas. Ahora nos estamos juntando gente de varias parroquias y estamos haciendo un grupo de jóvenes que se quiere aunar y tirar unos de otros.
  • Ángel Luis: Yo pienso como mi hermana. También he ido a algún grupo pero no encontré lo que buscaba. Yo ahora estoy en la Parroquia en los grupos de Confirmación. Tenemos un grupo bastante unido que nos seguimos juntando para hacer oración.

3. b) ¿Por qué crees que las Asociaciones, Movimientos de la Iglesia, Parroquias y, en concreto “Domus Mariae”, tienen tantas dificultades para que los Grupos Juveniles sean sólidos y luego se incorporen a los Grupos Adultos?

  • Rodrigo: Me dice mi madre: tú busca una chica que sea católica. Y es que si te unes a una persona que no viva el catolicismo, esos domingos por la mañana que vas a la Eucaristía o que quieres hacer algo, al final como ella no hace lo mismo te vas dejando. Yo creo que esa es una de las razones por las que al final no se logran esos grupos de adultos. También la influencia de los amigos que no son como tú empiezan a decirte ¿cómo es que vas esos? vente a… al final tiran de ti.
  • Fernando: Yo recuerdo mucho que D. Feliciano nos daba mucha caña a mis hermanos y a mi, prácticamente cada vez que nos veía, con el tema de la formación, es importantísimo estar bien formado, lo decía siempre, y también con lo de formar parte de alguna comunidad institucional. Creo que no se da ese salto al grupo de adultos porque la etapa juvenil y la más madura son muy distintas. En la etapa juvenil cambias mucho y es ahí donde se rompe. Es muy fácil encontrar niños en un grupo y también adultos en un grupo, pero es mucho más difícil encontrar jóvenes o adolescentes perteneciendo de forma constante a un grupo. Y es que a veces no es tan atractivo un grupo para que yo le de tanta importancia como para comprometerme. De niño no requiere tanto compromiso por tu parte porque te llevan y de adulto es más fácil encajarlo en tu vida o meterlo dentro de una rutina. Para un joven que la vida cambia más le supone un esfuerzo de compromiso más grande el mantenerte dentro de un grupo o de una institución. No es falta de ganas sino falta de motivación para el compromiso. El vivir la fe por mi cuenta y estar más cómodo es falta de compromiso. El compromiso es madurez y en la etapa en que estás madurando necesitas incentivos para poder comprometerte. En mi caso falla porque no encuentro esos incentivos.

CONCLUSIÓN

  • Mª Soledad: Habría muchas ideas que comentar pero creo que hay que destacar el contraste entre la fe de los países perseguidos y nuestra fe. De nuestras quejas cuando otros están mucho peor y tiene una fe más sólida y más alegre. Eso nos ha cuestionado y ya por ello merecería la pena la JMJ.
    También me ha impactado lo que comentaban Rodrigo y Ángel Luis acerca de los colegios confesionales donde los jóvenes buscan una respuesta más comprometida, una ayuda mayor y se encuentran con que no se les da. Pero esto es algo que no podemos nosotros corregir, aunque pueda haber algunas acciones que llevar a cabo.
    Me ha gustado lo que ha dicho Rodrigo, “a mi los compañeros me preguntan porque saben que se más”. Eso es algo que podéis dar los jóvenes: que los otros sepan a quien pueden acudir.
    Al final, creo que ha sido Fernando, habéis hablado de la importancia de la formación que os hablaba D. Feliciano. Si estáis bien formados podrán acudir a vosotros.
    Sobre lo que hablaba Iliana de lo que en este momento están viviendo en la Parroquia de San Mateo que funciona muy bien. Pero lo común no suele ser eso. A lo mejor hay un párroco o un vicario parroquial muy comprometido y la parroquia marcha. Pero si viene otro con otras ideas diferentes y ya no marcha. Desde luego la unidad fundamental de la Iglesia es la Parroquia y lo que debería funcionar es la Parroquia, pero en mi humilde opinión si han surgido tantísimos movimientos y asociaciones y grupos es porque las parroquias no han funcionado y buscábamos una formación, una continuidad, un lugar de oración que si nuestra parroquia hubiera funcionado quizá no hubieran surgido. Pero también tenéis que tener en cuenta, cuando penséis en la vivencia de vuestra fe, que no os podéis quedar en que voy a hacer oración, que es muy bueno, a una hora santa semanal o al rezo de vísperas, sino que tiene que haber un compromiso diario de formación, de vivencia de la Palabra de Dios. El gran problema de nuestra fe, no sólo de los jóvenes, es que nos da mucho miedo el compromiso y también porque quizá entendemos el compromiso como una inflexibilidad. Yo creo que en Domus Mariae, si nos ha caracterizado algo, ha sido el compromiso y la flexibilidad a un mismo nivel y tener una escala de valores muy clara: la familia es lo primero, la responsabilidad de una mujer casada es su marido y sus hijos y desde esa responsabilidad me planteo mis asistencias a los grupos, los retiros, con una exigencia no amparando mi comodidad en mi marido o mis hijos.
    Por último deciros que yo no sé si vosotros necesitáis a Domus Mariae ni Domus Mariae tiene que ser para todo el mundo; porque, gracias a Dios, los carismas de la Iglesia son riquísimos y a cada uno el Señor le pone en su sitio en el momento que Él cree oportuno; pero tened en cuenta que vuestras madres os han dado mucho porque estaban en Domus Mariae, y porque Dios ha querido y ellas han respondido, y sabed que Domus Mariae sí os necesita a vosotros los jóvenes; porque para que algo funcione se necesita un recambio, que detrás de los adultos haya jóvenes y detrás de los jóvenes niños.

 

  • D. Juan Bautista: Sólo quiero decir una cosa respecto a lo de vivir la fe en comunidad. En la Iglesia hay muchos carismas y no todo el mundo tiene que entrar por la misma línea. En la Iglesia hay carismas, como los ermitaños de vivir la fe de forma muy solitaria. Creo que lo que el Papa dice es que es ayuda muy importante en el mundo tan deshumanizado, tan ajetreado, donde cada uno va a su ritmo, el compartir la fe vivir en comunidad la experiencia de fe te puede ayudar. Si uno vive la fe en la familia, si uno vive la fe en su parroquia, si escuchamos cada semana lo que el Señor me dice, y más si uno lee la Palabra de Dios todos los días, es una escuela de formación impresionante. Jesús es el único maestro. Todos los demás somos aprendices, todo lo más aprendices aventajados en la medida en que te aproximas a Él. La Palabra de Dios no es tan complicada, la entendemos todos, otra cosa es que tú te quieras abrir a esa Palabra, que la queramos seguir o no seguir porque nos convenga o no. Todos estamos llamados a evangelizar e iluminar la Palabra del Señor. Si se forma un grupo de verdaderos amigos eso es muy bueno. Una comunidad cristiana es una comunidad de amigos y hermanos. El amigo es el que te acompaña a todo, que esta contigo, te aconseja, te dice, que mira por ti, que comparte tu fe, comparte lo más profundo de ti. A veces nos empeñamos en el número, que haya muchos. A esas comunidades tenemos que ir para formarnos en la verdad, la verdad de Jesucristo. No se trata de hacer por hacer y que seamos muchos, como sea. Esto es un proceso hermoso de discipulado, de seguimiento, que nos llevará toda la vida, en el que iremos saboreando lo que es ir metiendo a Jesucristo en nuestra vida personal y nuestra vida comunitaria. La comunidad de Nazaret fue la primera, es el núcleo y tiene que ser el estilo de todas las comunidades.
    Y un poquito de la JMJ. El otro día el Vicario nos decía que la Policía Nacional felicitó a los Obispos porque se había reunido tanta gente y aquello era como una balsa de aceite. Lo que llama la atención es que esos chicos se lo pasan bien sin botellas de güisqui sino con botellas de agua.

 

 


 

Transmitir la Palabra de Dios y la fe, la Evangelización, es siempre una tarea fundamental del cristiano, sea cual sea la época. En el caso de la coyuntura actual, y centrándonos más en el ámbito de la juventud (que es el que más nos compete), creo que haría falta poner todos los medios que con tanta soltura manejamos, redes sociales, informática, etc., al servicio de este propósito.

Para ello nos hacen falta tres cosas fundamentales:

  1. Valentía, la cuál es atemporal (siempre hace falta) que proviene de la seguridad y la convicción en lo que se dice y se propone (que a su vez se obtiene por una formación cristiana sólida).
  2. Voluntad, virtud por medio de la cuál actuamos y nos ponemos en marcha con verdadera libertad y que sólo es posible a través de un conocimiento claro de la necesidad de evangelizar.
  3. Oración, sacramentos, etc. o lo que podríamos llamar, una vida cristiana coherente.

Sobretodo, si se trata de conseguir arrastrar a los jóvenes, no puede haber ni un mínimo de duda o titubeo a la hora de hablar de Dios. No creemos que el éxito esté tanto en los medios o las formas de evangelizar a los jóvenes, sino en el espíritu que se ponga en ello.
Hoy en día, la gente joven está sedienta de valores, de coherencia y de equilibrio, sólo que no son conscientes de ello. Así lo corroboran sus hábitos y las reacciones de insatisfacción que derivan de ellos. Si vieran algo o alguien que les transmitiera un mínimo de esa coherencia que buscan, acudirían como abejas a las flores en primavera. Garantizado.

Fernando García García-Valdés