Espiritualidad Domus Mariae
LA ESPIRITUALIDAD DE DOMUS MARIAE EN EL MAGISTERIO ACTUAL
LA ESPIRITUALIDAD DE DOMUS MARIAE EN EL MAGISTERIO ACTUAL
Todos sabemos que las dos columnas de nuestro carisma son éstas: |
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Los dos puntos están en la Revelación. Jesucristo desde la cruz nos lo pidió y recogió este testamento, en nombre de toda la humanidad, el discípulo y evangelista, San Juan. El segundo punto relativo a la lectura de la Palabra de Dios también está en la revelación. Recordemos la respuesta de Jesús a aquella mujer que le dijo que su madre era bienaventurada por haber sido su madre. Él contestó: "Más bien bienaventurados los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen". O cuando contestó a aquellos que le dijeron que le estaban esperando su madre y sus hermanos. "Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica". Son mi made y mis hermanos, conviven conmigo. Ante esta realidad, no necesitaríamos que los Papas nos dijeran lo que nos han dicho pues nuestro carisma está fundado en la Revelación. Pero el hecho de que se estén pronunciando sobre estos dos puntos los Papas, indica que quieren que la Iglesia desarrolle estas dos verdades viviéndolas de modo especial y la vivan todos los fieles. Esto ha ocurrido también con otros puntos de doctrina revelada. En la Revelación está el amor al prójimo, pero nunca la Iglesia ha insistido tanto en este amor como en los tiempos que estamos viviendo. Buen ejemplo de ello es la Encíclica "Dios es Amor". Y paso a exponer lo que los dos últimos Papas nos han dicho sobre los dos puntos fundamentales de nuestro carisma. LLEVAR A MARÍA A NUESTRA CASA.a).- Pasamos a exponer el primer punto: todos los cristianos debemos llevar a María a nuestra casa. De esto nos ha hablado el Papa. Juan Pablo II, que en varias ocasiones se dirigió a los sacerdotes del mundo entero urgiéndoles esta necesidad. El día de Jueves Santo de 1988. Concreta que el Apóstol San Juan "representaba a todos los hombres y a todas las mujeres" cuando recibió este encargo de Jesús en la cruz. Y volvía el Papa sobre este punto dirigiéndose a un grupo de sacerdotes en un encuentro organizado por el Movimiento de Focolares. Esto fue el 26 de Mayo de 1988. Por tercera vez lo hizo, el 1 de Febrero de 1990 refiriéndose al próximo Sínodo de Obispos que iba a afrontar el tema de la formación sacerdotal y se tocaba el sentido de la "presencia de María en la vida del sacerdote". Todavía una cuarta vez, en 30 de Junio de 1993, en una catequesis sobre el Presbiterado y los Presbíteros. Y concreta lo que hemos de entender por "llevar a María a nuestra casa", con esta palabras:
Así decimos nosotros que hemos de hacer de nuestro corazón una Casa de María. b). La Jerarquía eclesiástica al menos de esta Archidiócesis de Madrid, también ha tocado este punto, como ya os he expuesto otras veces. Así el Cardenal Suquía el año 1988, el día de la Almudena, decía:
El Papa, entonces le enviaba un telegrama en el que le decía:
Y en esta misma fiesta de la Almudena, decía el Cardenal Suquía "Que le preocupaba esta casa de María, pero le preocupaba más que cada cristiano hiciera de su corazón una "Casa de María". También el Cardenal Rouco Varela tocó este punto en el día de la festividad de la Virgen de la Almudena el año 2005. Y manifestaba la conexión que se da entre llevar a María a nuestra casa y la lectura de la Palabra de Dios:
Y recordaba el Cardenal lo que el Papa dijo a los jóvenes en Cuatro Vientos el 3 de Mayo de 2003: "Queridos jóvenes, os invito a formar parte de la "Escuela de María". "Acoger a María en nuestra casa —decía el Cardenal—, supone dejarla entrar en nuestra intimidad con "su Escuela", "la Escuela de María". Acogiendo a María en nuestra casa, entramos en esa "Escuela de María". San Agustín ya expuso esta doctrina en estos términos: "Edifica en tu corazón una casa a la que pueda venir Cristo a enseñarte ya conversar contigo". Nuestro corazón será una casa de María donde pueda venir Cristo, como iba a la casa de María, su madre. LA LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS.Pasamos ahora a la exposición del otro punto que entra en nuestro carisma, el de la lectura de la Palabra de Dios. No me extiendo en daros ahora lo que han dicho los santos Padres sobre la lectura de la Palabra de Dios. Os lo he dado en otras ocasiones y lo tenéis en el folleto que editamos ya hace años. Tampoco lo que ha dicho el Concilio Vaticano II, por el mismo motivo. Me limito a exponer lo que nos han dicho los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. Sí digo que este movimiento de la lectura de la Palabra de Dios ya lo impulsa el Vaticano II: "El sagrado Concilio exhorta igualmente a todos los fieles, señaladamente a los religiosos, vehementemente y ahincadamente a que, por la frecuente lectura de las Escrituras divinas aprendan la ciencia divina de Cristo" (Fil 3,8) (D.V., n. 25). a).- Juan Pablo II. En el discurso a los Obispos de los Países Bajos el 11 de Enero de 1988 les decía: "Animad a las familias a que tengan momentos de oración en común y de común lectura de las Sagradas Escrituras". En el mensaje a los Padres sinodales, el 30 de Octubre de 1987 insistía varias veces en la necesidad de que los laicos estudien la Palabra de Dios: "Exhortamos a los fieles laicos a participar intensamente en la vida de sus parroquias en el estudio de la Palabra de Dios". A los fieles de Haití les decía el 13 de Octubre de 1992: “Bajo la dirección de vuestros pastores, os exhorto a dar prueba de un impulso nuevo para acoger y conocer mejor la Palabra de Dios, con el fin de que ella sea vuestra regla de vida" (A los Obispos y fieles de Haití, el 13 de Octubre de 1992; en Ecc1esia, n 2.605, p. 1.701).. En 1993, en su visita a España, nos llamaba a la lectura diaria de la Palabra de Dios y a vivirla:
Estas palabras del Papa están recogidos en los Estatutos de Domus Maríae, de modo que las queremos hacer compromiso nuestro. En la Audiencia general del 2 de Junio de 1993, en la catequesis sobre el Presbítero, hombre de oración, recordaba el Pontífice a los sacerdotes el Sínodo de Obispos de 1971, que decía: Los Presbíteros deberán entregarse a la contemplación de la Palabra de Dios y aprovechar la oportunidad de la misma todos los días para juzgar los acontecimientos de la vida a la luz del Evangelio"(Ecclesia, 13 de Julio de 1993, n. 2.639, p.1.012). b ).- Benedicto XVI. La primavera bíblica. Y pasamos a lo que nos ha dicho el Papa, Benedicto XVI. En el Ángelus del Domingo 6 de Noviembre de 2005, nos decía:
Testimonia el Papa que el impulso que dio a la lectura de la Palabra de Dios el Vaticano II, ha traído a la Iglesia una primavera bíblica , que ya ha dado frutos en la renovación en la catequesis, en la predicación, en la teología, en la espiritualidad y en las relaciones ecuménicas (Ángelus del Domingo 6 de Noviembre de 2.005. Tomado de Ecclesia, n.3.284, de 19 de Noviembre de 2.005, p. 24). No cabe duda que se está produciendo en la Iglesia una primavera espiritual. Cada vez son más los fieles que leen a diario la Palabra de Dios. Cuando esta práctica entre en mayor número de hogares cristianos, llegará la plenitud de esa primavera. Y aquí tenemos nuestro campo los miembros de Domus Mariae. Se nos ha confiado un carisma que tenemos si explotar todavía su producción. Nuestro cometido ahora es conseguir que la Palabra de Dios se lea en más hogares cristianos. No pongamos tanto empeño en que asistan a nuestros grupos. Si esto no se puede conseguir tan fácilmente, consigamos que lean en sus casas la Palabra de Dios. Un día Dios nos pedirá cuentas de lo que hemos producido con los talentos que nos dio. María en la Anunciación. El Papa, a la conclusión de los Ejercicios Espirituales de la Curia Romana, el 11 de Marzo de 2.006, hacía esta reflexión sobre el cuadro de la Anunciación del Ángel a la Virgen:
Es una bella descripción de cómo María escuchó la Palabra de Dios que le traía el Ángel. Y debe servimos de ejemplo de cómo hemos de hacer nosotros la lectura de la Palabra de Dios. Vivir dentro de la Palabra. Estar impregnados de la Palabra. Con toda nuestra existencia dentro de la Palabra, de modo que estén impregnados por la Palabra nuestro pensamiento, nuestra voluntad. Estén como formados por la Palabra. El Papa se detiene y reflexiona sobre un cuadro de la Anunciación para hacemos ver que cuando nosotros hacemos la lectura de la Palabra de Dios, hemos de tener a María como ejemplo en el momento de la Anunciación. Lo dice el mismo Papa a continuación:
La Palabra de Dios joya preciosa custodiada por la Iglesia. Donde el Papa Benedicto XVI nos habla con mayor insistencia en la lectura de la Palabra de Dios es en el mensaje a los jóvenes del mundo con ocasión de la XXI Jornada Mundial de la Juventud, el 9 de Abril de 2006, Domingo de Ramos. Hace un elogio de la Palabra de Dios al decirles:
Y a les había señalado como lema a tener y vivir este año, el contenido en el versículo 105 del salmo 118: "Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz en mi sendero". Y a continuación les invita a amar la Palabra de Dios con estas palabras:
Lectura frecuente de la Palabra de Dios. Expresamente el Papa invita a los jóvenes a leer frecuentemente la Palabra de Dios:
La presencia de Dios a través de su Palabra. Aquí el Papa toca un punto que nosotros cultivamos como algo fundamental en nuestro carisma: Tener presencia de Dios a través de su palabra "Presencia amorosa de Dios a través de su Palabra". Y dice de esta presencia amorosa de Dios a través de su Palabra que "Es antorcha que disipa las tinieblas del miedo e ilumina el camino, también en los momentos más difíciles." Creo que todos nosotros hemos comprobado esta realidad. ¡Cuántas veces el recordar la Palabra de Dios del día nos ha ayudado a superar momentos difíciles¡ La Palabra de Dios arma indispensable en la lucha espiritual. Expresamente dice que Papa que la Palabra de Dios es como un "arma" "indispensable en la lucha espiritual; ésta actúa eficazmente y “da fruto si aprendemos a escucharla para obedecerla después”. Aquí podemos recordar las tentaciones de Jesús, cómo venció las tres tentaciones acudiendo a la Palabra de Dios. También podemos recordar el texto de San Pablo en Efesios 6, 17 donde dice que la Palabra de Dios es como la espada que tenemos que usar en la lucha contra el maligno. El Papa recuerda el texto de la carta a los Hebreos: "Es viva la Palabra de Dios y eficaz y más cortante que espada alguna de doble filo. Penetra hasta las fronteras del alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas; y escruta los sentimientos del corazón" (Hb 4,12). La Palabra de Dios brújula del camino a seguir. Les insiste el Papa a los jóvenes en tener intimidad con la Biblia y a tenerla siempre a mano para que sea brújula del camino a seguir:
La lectura de la Palabra de Dios verdadero y apropiado itinerario espiritual en etapas. El Papa desciende a enseñarles a los jóvenes cómo han de hacer la lectura de la Palabra de Dios para que sea verdadero y apropiado itinerario espiritual:
La lectura, el estudio y la meditación de la Palabra tienen que desembocar después en una vida de coherente adhesión a Cristo y a su doctrina". La lectura de la Palabra de Dios exige ponerla en práctica. Este punto, que para nosotros es vital en nuestro carisma, también le toca el Papa en su alocución a los jóvenes:
Y el Papa cita también el texto del mismo Jesucristo que tantas veces nosotros hemos comentado sobre el que edifica sobre arena y el que edifica sobre roca:
Programa que propone el Papa a los jóvenes en cuanto a la Palabra de Dios. El Papa invita a los jóvenes a que acojan con alegría la Palabra de Dios y la lleven a la práctica y que éste sea programa de vida y espera que las nuevas generaciones acepten este reto:
El Papa, en esta reunión con los jóvenes respondió a algunas preguntas que le hicieron los jóvenes. Elegimos una de ellas que es la que se refiere expresamente a cómo se debe hacer la lectura de la Palabra de Dios. Esta es la pregunta que hacía una joven (Boletín del Arzobispado de Burgos, Mayo de 2006, p.39-41):" Santidad, soy Simona, de la Parroquia de San Bartolomé; tengo 21 años y estudio ingeniería química en la universidad «La Sapienza» de Roma. Ante todo, quiero darle las gracias por habernos dirigido el Mensaje para la XXI Jornada Mundial de la Juventud sobre el tema de la Palabra de Dios que ilumina los pasos de la vida del hombre. Ante las preocupaciones, las incertidumbres con respecto al futuro e incluso simplemente cuando afronto la rutina de la vida diaria, también yo siento la necesidad de alimentarme de la Palabra de Dios y conocer mejor a Cristo, a fin de encontrar respuestas a mis interrogantes. A menudo me pregunto qué haría Jesús si estuviera en mi lugar en una situación determinada, pero no siempre logro comprender lo que dice la Biblia. Además, sé que los libros de la Biblia fueron escritos por hombres diversos, en épocas diversas y todas muy lejos de mí. ¿Cómo puedo conocer que lo que leo es, en cualquier caso, Palabra de Dios que interpela mi vida? Muchas gracias." La respuesta que dio el Papa fue ésta:
Nosotros, en la oración que rezamos antes de hacer la lectura de la Palabra, llamamos realmente a la puerta de la Palabra y decimos al Señor: "Habla a mi alma con la fuerza de tu Palabra. Hazme comprender lo que en ella me quieres decir".
Nosotros hacemos esto mismo que dice el Papa. Leemos individualmente la Palabra de Dios, hablamos personalmente con Dios. La leemos en la reunión de grupo cuando cada uno expone el texto de más le ha gustado. Y la escuchamos en la Iglesia. Eficacia de una hora de lectura de la Palabra de Dios. En el libro que lleva por título El pensamiento de Benedicto XVI sobre la fe, la Iglesia y el mundo, se recoge esta afirmación del Papa:
**** No podemos olvidar que el Papa ha puesto como lema a vivir los jóvenes en este año 2006, el texto bien conocido para nosotros del salmo 118: "Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz en mi sendero" (Sal 118, 105). También os traigo aquí una frase de un autor de la antigüedad llamado Bemabé que nos hará bien a nosotros que en las reuniones de grupo nos comunicamos la Palabra de Dios:"Ama como a las niñas de tus ojos a todo el que te comunica la Palabra del Señor" (De la carta llamada de Bernabé (cap. 19, 1-3.5-7. 8-12; Funki, 53-57).
D. Feliciano Gil de las Heras |