Lérida, febrero de 2018
Queridas compañeras de Madrid y Figueres:
Os notificamos que el pasado día 26 de Enero de 2018, a los 81 años de edad, nos dejó para siempre Mosén Joaquín Lax Fauquet.
Para nosotras ha sido una gran pérdida y también para la Diócesis de Lérida. Era un sacerdote del pueblo y para el pueblo.
Nació en Albalate de Cinca (Huesca), estudió en el seminario de Lérida, estuvo destinado en Monzón y regreso a Lérida, a la parroquia de San Pablo durante más de 30 años, la iglesia más pobre de Lérida; fue nombrado canónigo en la Catedral, donde durante estos últimos años estuvo ejerciendo su ministerio: a las 11 de la mañana celebraba la Misa en la Catedral todos los días y, los domingos a las seis de la tarde, hacía la Hora Santa, momento de recogimiento y plegaria de gran belleza y reflexión sobre la vida de Jesús.
Atendía a las monjas Misioneras de la Caridad en la partida Caparrella de Lérida. El mismo día de su fallecimiento había presidido la Eucaristía. El primer sábado de cada mes se reunía con el grupo de la Adoración al Santísimo, donde se rezaba el rosario y se celebraba la Misa. Durante muchos años presidía la reunión semanal de Domus Mariae, y también se reunía con otros grupos religiosos de la Diócesis de Lérida.
La Catedral Nueva de Lérida es grande, pero el vacío que ha dejado todavía es más grande. Era un hombre muy querido y apreciado por los ciudadanos. En su confesionario de la Catedral había puesto cojines delante, para que cuando te fueses a confesar no te hicieses daño en las rodillas, y así poder orientarte mejor sin prisas, para poder darte aquel consuelo y guiarte mejor con su sabiduría, paciencia, buena voluntad, como mejor sabía hacer según el Espíritu Santo que le guiaba.
Su funeral se hizo en la Catedral, y a las cuatro de la tarde, en su pueblo natal, se celebró una Misa para que todos los vecinos pudieran decirle adiós, y fue enterrado en el cementerio de Albalate.
Rogamos una oración por el eterno descanso de su alma, con la gozosa esperanza de que ya se ha reunido con el Padre. Recibid un fuerte abrazo de
vuestras compañeras de Lérida.