Oración para comenzar la lectura de la Palabra de Dios Señor, habla a mi alma con la fuerza de tu Palabra. Hazme comprender lo que en ella me quieres decir. Dime, Señor, lo que yo puedo darte. Aquí estoy para hacer tu voluntad. Amen
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22 de Enero de 2025 Miércoles de la II Semana del Tiempo Ordinario. Año Impar Hb 7,1-3.15-17 / Sal 109,1-4 / Mc 3,1-6 T. "Tú eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec". (Sal 109) C. Viviré mi sacerdocio común, el sacerdocio del que me hizo partícipe el bautismo y me configuró aún más con Cristo por medio de la Confirmación. Para ello ofreceré conscientemente todos mis actos al Señor, los presentaré como ofrenda agradable al Padre y en remisión por mis pecados y los de los hombres. R. Qué importante sería que todos los cristianos vivieran su sacerdocio común. Procura cada día ir formando en ti un alma sacerdotal y no olvides que, por el Bautismo y la Confirmación, participas también de la misión real (ordenar todas las cosas a la gloria de Dios, al crecimiento de su reino) y de la misión profética (hablar en nombre de Dios, ser testigo, apóstol de Jesús en medio del mundo). Este sacerdocio, esta misión profética y real también la tienes "in aeternum".
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Oración al terminar la lectura de la Palabra de Dios He aquí la Esclava del Señor. Hágase en mí según tu Palabra. (Lc 1,38) Señor, ayúdame a guardar en mi corazón la Palabra que has enviado a mi alma. Tú me has dado el querer aceptarla, dame también el poder realizarla en mi vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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